noticias , Tierra Uno Miércoles, 15 marzo 2017

El mundo después de Trump: (2) Trumpmagedón y Espejismos

Reset. via 4chan

Reset. via 4chan

Ha sido difícil continuar el post sobre escenarios post- Trump, sin que ceda el análisis más frío posible al estilo pirómano de la recién estrenada cabeza de la Casa Blanca. Por esto entre el anterior post y éste, espero se disculpe la demora no solo creada por la contemplación sino por una dosis de estupor. No creo recordar o haber leído sobre un mandatario norteamericano que haya abierto tantos frentes y posibilidades preocupantes en tan poco tiempo como Trump.

Los giros abruptos que ha dado en poco tiempo a los intereses, prioridades y estatus de los EEUU dan la sensación que se estuviera rompiendo el timón y vaciando los frenos al mismo tiempo. Si Obama conducía al enorme “monster truck” que es su país por una autopista delimitada y con una ruta trazada, el cambio de chofer a Trump ha sido como salir de la carretera y meterse en terreno rocoso hacia un paradero desconocido.

Su estilo es poner a prueba el poder del camión monstruo norteamericano como un niño con juguete nuevo y por ello se mete a la vez con todos los obstáculos posibles: ver si puede pasar encima del auto mexicano y aplastarlo, cerrar el paso a la camioneta australiana, ir en sentido contrario contra siete vehículos solo porque sus choferes son de religión musulmana, o saltar por encima de un infernal cambio climático como si éste no existiera, entre otras bravatas.

Sin señales de tránsito. via impulsetoday.com

Sin señales de tránsito. vía: impulsetoday.com

Tal nivel de imprevisibilidad, sumado a las maneras autoritarias y estrategias de saturación de ataques, sin duda no puede hacernos olvidar que, antes de Trump, Estados Unidos no era precisamente un paladín de la paz o un refugio seguro para los desesperados. Barack Obama deportó 2 millones de ilegales y, aunque prometió sacar a su país de un par de guerras heredadas, lo involucró en nuevos conflictos para derribar gobiernos hostiles con desastrosos resultados, como en Libia y Siria, o atacar impunemente en diversos países a  través de drones no tan “quirúrgicos”, que cobraban una cantidad alarmante de víctimas inocentes.

Pero los desaciertos de Obama o sus antecesores, incluyendo los del belicoso período de George W. Bush, estaban encausados dentro de diversos compromisos e intereses a largo plazo identificables de la gran potencia. Los desaciertos de Trump, demostrados en un lapso alarmantemente corto y con una tendencia a multiplicarse, han demostrado que no. El panorama ha cambiado y no para bien. Si llega a terminar su mandato, nos espera un mundo distinto.

En este post, van dos escenarios lejos del primero, relativamente optimista pero decadente, del post anterior: el segundo es sombrío y el tercero, lleno de espejismos, donde se espera lo peor.

via thecommonsenseshow

vía thecommonsenseshow

Escenario 2 – Trumpmagedón: al borde de la guerra

4 años después de la llegada de Trump al poder la Pax Americana parece iniciar su ocaso. Aunque el mundo siempre ha sido un lugar sin una autoridad central, desde la Segunda Guerra Mundial el enorme poder de los Estados Unidos sirvió como disuasivo para muchas aventuras militares y la contención de potencias regionales, y tras la caída de la Unión Soviética, no tuvo un rival con un poder que significara una amenaza real. Y a pesar que los EEUU siguen siendo la primera fuerza militar, las distancias con sus competidores se han acortado. Este escenario, que podría ser manejado con diplomacia y cuidado por otro presidente norteamericano, tiene a Trump en el timón de las decisiones.

  • Los Estados Unidos se encuentran en una división social sin precedentes.
  • La economía se ha visto afectada por el comercio restringido con diversos países.
  • Los puestos de trabajo prometidos tras la expulsión de millones de inmigrantes se reducen no solo ante la contracción de los negocios y empresas, sino por la robotización y automatización de cada vez más opciones laborales.
  • La maquinización ofrece más que nunca gigantescos beneficios a una minoría cada vez más enriquecida y lejos del estándar paulatinamente más empobrecido del resto de la población, entre ella parte de su antes enorme clase media que de conocer tiempos mejores, se ha debilitado y reducido.
  • México aún sirve de chivo expiatorio y se ha convertido en un estado sujeto a amenazas y humillaciones que han debilitado su ya crítica situación, se encuentra en un estado de descomposición nacional.
  • El resto de países latinoamericanos, lejos de presentar un frente común ante los actos prepotentes de la presidencia norteamericana, han optado por políticas bilaterales para mantener algunos buenos lazos con la antigua gran potencia, que aún es central en el continente.

Asia

Porque no solo la Guerra Civil Siria es una maraña de intereses via bbc.co.uk

Porque no solo la Guerra Civil Siria es una maraña de intereses vía bbc.co.uk

Otro chivo expiatorio es China, a quien Trump presenta no solo como el país que sabotea la economía norteamericana, sino como el rival inevitable al que habrá que dar una dura lección.

Desde Beijing, la agresiva retórica de Trump ha sido aprovechada para posicionarse como un estado que tiene que salvaguardar a toda costa su seguridad, por lo que ha acelerado su camino a consolidar un anillo defensivo en los zonas marítimas (como las islas Senkaku o Spratly) disputadas con Japón o Vietnam, que mantienen su alianza con los EEUU forzados por las circunstancias.

Un conflicto militar convencional directo entre los EEUU y China en este escenario es una posibilidad cercana, y lo único que lo mantiene pospuesto son los restos de su antigua mutua dependencia económica, que va reduciéndose debido a las barreras comerciales en EEUU, y las medidas de respuesta chinas.

De llevarse a cabo, este conflicto puede escalar en distintos estados asiáticos, aliados a una u  otra potencia, entre ellos una boyante Corea del Sur sin deseos de poner a prueba la agresividad de su vecino norcoreano, un estado débil, fantásticamente dictatorial y agonizantes pero con una capacidad de volver nuclear cualquier conflicto que la deje como una bestia acorralada.

China tiene ahora muchos más intereses que proteger, entre ellos su larga ruta oceánica con su nuevo patio trasero, creado en muchos estados del África Subsahariana.

Europa

via dailysabah.com

via dailysabah.com

La Unión Europea es un fantasma de lo que fue hace 4 años debido a los éxitos de partidos populistas de extrema derecha e izquierda en sus distintos países, algunos de los cuales se sospecha que han ganado con una “ayudita” rusa.

Los nuevos gobiernos populistas tienen una cosa en común: consideran tomar caminos separados al proyecto paneuropeo.

La socialdemocracia y la centro-derecha han cedido paso a los ultras hasta en diversos países de Escandinavia.

Alemania se mantiene como una isla de moderación política, pero quizá no por mucho, debido a que sus esfuerzos por mantener lo que queda del sueño de la UE y que cuestan mucho dinero a su presupuesto y popularidad a su Gobierno.

A diferencia del escenario anterior, el repliegue de ayuda militar norteamericano no tuvo como consecuencia el recurrir a una fuerza militar europea unificada, sino una desbandada en general por distintos caminos. El temor sobre Rusia sin embargo, se ve atenuado por los problemas de éste país.

En los países del Este europeo, el Kremlin intenta aprovechar el vacío de poder que han dejado los estadounidenses al debilitar a la OTAN. Intentan hacer sentir su influencia geopolítico y económico, pero como las energías de las épocas pasadas son diferentes a las actuales se recurre reiteradamente opción militar. No solo en Ucrania sino también ahora en Bielorrusia, se pelea una virtual guerra civil entre sus regímenes y las fuerzas prorrusas financiadas por Moscú.

Trump ya no es un aliado de Rusia, pero está sumido en diversos problemas por todos los frentes que ha abierto desde los primeros meses de su presidencia como para focalizarse en el gigante euroasiático.

Rusia además ha acentuados su compleja relación de necesidad y enemistad con China, con quien comparte una frontera extensa.

El crecimiento demográfico de Rusia sigue en cifras negativas, mientras que la población china aunque ya no crece, ejerce presión sobre los inmensos y despoblados territorios del este ruso. Ante un eventual conflicto asiático, Rusia se ve como un tercer contendor dispuesto a cumplir una agenda particular antes que un aliado de chinos o norteamericanos.

Medio Oriente

Más allá de Siria e Irak, los entes políticos actuales tienen otros límites. via globalpublicsquare.com

Más allá de Siria e Irak, los entes políticos actuales tienen otros límites. via globalpublicsquare.com

Nuevos entes políticos pelean por existir en los territorios semi-desintegrados de Siria e Irak, entre ellos un estado kurdo que avanza poco a poco a su consolidación para molestia sobre todo de Turquía.

Arabia Saudí, que sigue financiando extremistas suníes en diversos países, hace todo lo posible para aprovechar que la animadversión de Trump contra Irán los lleve a una guerra como aliados contra el vecino persa, un conflicto al que los saudíes no piensan iniciar solos.

La guerra civil se ha vuelto endémica y afecta en distintas intensidades a Jordania, Líbano, Sudán y Libia, rodeando a Egipto de un incendio que amenaza estallar con fuerza en el gran país árabe del Nilo, dominado aún por una dictadura pro-occidental muy férrea.

Israel por su parte, ha sacado enormes réditos de la enemistad de Trump con el mundo árabe, aprovechando para dejar sin aire a lo que queda de la Autoridad Palestina en Gaza y Cisjordania.

El cumplimiento de compromisos medioambientales parecen con el paso de los años, un lujo del pasado. Trump y su gabinete se han mantenido en la postura de tomar el cambio climático como una conspiración china. Y en consecuencia el abandono de tratados de limitación de emisiones contaminantes y promoción de energías renovables.

Escenario 3 – Un mundo de espejismos y muy caliente

Y todo puede ser peor. Via @vailskiburn94

Y todo puede ser peor. Via @vailskiburn94

La verdad, en especial en todo conflicto bélico o político, suele ser la primera víctima. La interconexión hiperinformada del siglo XXI inicialmente parecía una vacuna ante este hecho, pero al final de la era Trump resulta ser una condición agravante. Aunque a lo largo de la historia cada bando ha distorsionado la información a su antojo, las fuentes ahora no son solo periódicos o enormes empresas de comunicación. Los medios de información alternativos de fácil creación, sobre todo portales y canales de videos por internet, se multiplican y atomizan a la sociedad en pequeñas tribus con versiones donde la verdad suele mezclarse con distorsiones o mentiras abiertas, cada cual con una legión de seguidores enfrentados entre sí en su percepción de la realidad. Un precursor de ello fue el portal Breibart, xenófobo y de extrema derecha, invisible en el radar de muchos hasta que la victoria de Trump se consumó.  

En este escenario, 8 años después del exitoso método de Trump para tomar el poder y no caer, el mundo de la información está dominado por Breibarts de todas las tendencias, que existen conjuntamente con grandes cadenas de información manejadas por intereses nacionales , copiando el estilo de RT de Rusia. Los portales tradicionales de información supervivientes han sucumbido a extremar sus posiciones y tratar de combatir fuego con fuego, y las mentiras con otras mentiras o hipérboles.

Condenados en la Matriz

Spoiler: ambas son pastillas azules. via therpf.com

Spoiler: ambas son pastillas azules. via therpf.com

El resultado es una realidad gelatinosa, donde los pequeños y grandes intereses que disparan a distintos blancos crean una “verdad” de lo más confusa e inasible incluso para los más cautelosos e informados.

Esto fomenta no solo reacciones paranoicas y  desconfianza hacia todo, sino que el común de la población se recluya en cada vez más cerradas burbujas de información y contactos que además de aislarlos de los demás, los hacen despreciarlos y hasta odiarlos.

El apogeo de la edad de la información finalmente llega a un punto paradójico: los que debían ser informados son saturados y ahogados en un océano de mil versiones. El sensacionalismo y el desprecio al otro se convierten en flotadores para los medios que quieren navegar en la superficie, mientras los que optan por la moderación y el detalle se hunden por la densidad informativa requerida.

En este mundo las consecuencias de la ascendente importancia de la guerra informativa afecta sobre todo a las democracias con relativa libertad de expresión, fragmentándolas lenta e inexorablemente. Las autocracias con distintas intensidades en el control de los medios no se mantienen inmunes, pero sufren el fenómeno en menor grado.

Lo que ha desequilibrado la balanza es que la mayor de las democracias liberales está al mando de un personaje cuya naturaleza misma está tejida con “hechos alternativos”, versiones contradictorias y mentiras abiertas.

Todos los gobiernos de Estados Unidos han recurrido a la mentira y la distorsión, pero nunca en la escala de los 8 años de Trump. Para mantenerse en el poder, sobrevivir diversos intentos de impeachment y reelegirse para un segundo período, la apuesta de Trump y su equipo ha sido hacer más fuerte la fórmula del caos informativo, induciendo un cierto grado de locura en la población norteamericana que ahora se encuentra visiblemente enfrentada.

La verdad en medio de una guerra es 404 not found. Via Fallout 4

La verdad en medio de una guerra es 404 not found. Via Fallout 4

War, war never changes

Tras 8 años de espejismos lo único cierto es que hay guerras, pero esta vez con bandos e intereses más entremezclados y nebulosos que la interminable guerra civil siria. En Asia, en las islas Senkaku, Spratly y Paracel las fuerzas norteamericanas y chinas ya se miden en un conflicto indirecto. Cada bando apoya a sus múltiples aliados regionales, y las lealtades de éstos, como Filipinas o Vietnam, fluctúan de acuerdo a sus agendas nacionales y la coyuntura del enfrentamiento.

Las victorias o derrotas militares de cada país son afirmadas o negadas correspondientemente por sus mecanismos de información. Las amenazas nucleares, si bien no se concretan, se hacen comunes como herramientas de terror.

La crisis económica brutal que se ha desatado en los EEUU a raíz de su conflicto con China es atribuida por el sector trumpista al período de Obama, mientras que las ramificaciones de esta crisis afectan a Latinoamérica y Europa, ocasionando el predominio definitivo de populismos extremos o fórmulas radicales diversas. Pero los antiguos extremos en esta nebulosa informativa, se vuelven la nueva normalidad y statu quo.

El mapa de Medio Oriente es otra mentira más de este mundo hecho de espejismos: aunque las fronteras de sus países se mantienen, la mayoría de países de facto como el Kurdistán, los nuevos y fragmentados emiratos suníes y repúblicas laicas en Siria, Libia, Líbano e Iraq  no son visibles ni reconocidos. Arabia Saudí e Irán se encuentran enfrascados en un nuevo y sangriento conflicto del Golfo Pérsico sin sus tradicionales aliados: mientras los EEUU están entretenidos en su conflicto desgastante en el Pacífico, Rusia se encuentra drenado por mantener diversas fuerzas en una guerra civil ucraniana que amenaza extenderse a su propio territorio.

El conflicto mundial, desordenado y generalizado. ve avances en la guerra informática y convierte a Internet en un peligroso campo minado donde muchos países, no solo en conflicto sino neutrales, elevan colosales “firewalls”, como el ya existente en China. Estos les permiten filtrar datos en nombre de la seguridad y servir a las agendas de sus propios grupos de poder. Internet va pasando de ser una telaraña donde todo se conecta con todo, a una serie de “ecosistemas” aislados e interconectados solo por puentes cada vez con más centinelas.

El fantasma de la crisis energética tarda pero llega. Via Cornell University

El fantasma de la crisis energética tarda pero llega. Via Cornell University

Con información distorsionada o efectivamente filtrada, un mundo en conflicto, y la decadencia del comercio internacional que golpea severamente una economía mundial adicta al crecimiento exponencial, la crisis de los hidrocarburos prevista hace décadas, toca la puerta para rematar este escenario. Las grandes potencias, además de recurrir a sus reservas estratégicas de petróleo al movilizar costosas flotas y escuadrones aéreos han descuidado la búsqueda de fuentes energéticas alternativas.

Los compromisos medioambientales han quedado, salvo para un puñado de países, relegados como un lujo de mejores épocas en el mejor de los casos, o como un cúmulo de mentiras, según insiste Trump hasta los días finales de su segundo gobierno, en un invierno boreal sin nieve. Termina su mandato con una democracia norteamericana tambaleante y gobiernos extremistas en la mayoría de países clave de Occidente, una crisis no solo económica sino energética, conflictos endémicos hacia un lejano equilibrio de poder entre las potencias emergentes y un mundo definitivamente más caliente. Pero sobre todo, deja un mundo de espejismos, desconectado dentro de su interconexión.

Andrés Paredes

Relaciones Internacionales y otros conteos regresivos