¡Frenazo chino! El lunes negro de las Bolsas mundiales explicado para dummies

¿2008?¿crisis? Pfff. Agárrense. (via theeconomist.com)

Esta mañana los mercados más importantes del planeta volvieron a sentir el mismo escalofrío que en la crisis de 2008. Todas las bolsas asiáticas, atemorizadas por las infladas burbujas de la economía china, comenzaron operaciones registrando pérdidas históricas como la caída de la bolsa de Shanghai más de 8%.

La onda expansiva llegó en forma de una marea de pánico a las costas de EEUU: el índice del Dow Jones bajó de un porrazo 6%. Con el rompeolas norteamericano desbordado, los mercados europeos también se inundaron de temor y las pérdidas en Londres, París, Milán y Frankfurt rondaron el 3 y 4%.

El epicentro del tsunami de pánico: China.

Marea de flechitas rojas descendentes (via telegraph.co.uk)

El país más poblado del mundo experimentó durante las últimas décadas un crecimiento sin paralelo en la historia, tanto por la velocidad como por el impacto de su volumen.

Los 1300 millones de chinos (43 veces la población del Perú) expandieron su economía a un ritmo de hasta 9% anual porque el techo de su verdadero potencial era muy alto y tenían comprimidas artificialmente sus reales dimensiones por un siglo y medio de calamidades: declive frente a la industrialización de Occidente, invasiones, guerra civil, guerra mundial, ocupación japonesa, experimentos radicales del maoísmo entre otras plagas.

China fue, hasta el siglo XVIII, la economía más importante del mundo, y dos siglos más tarde, unificada por un férreo gobierno central, procura volver a lograrlo. Pero no existe un crecimiento exponencial que se prolongue por siempre y el despegue chino ante los ojos de muchos había apretado demasiado el acelerador como para frenar sin peligros llegado el caso. La ralentización de su economía estaba prevista hace tiempo, pero la forma en que el Dragón maniobraría la caída resultaba tierra incógnita: ¿iba a ser una elegante zambullida o un doloroso panzazo en la piscina que salpicaría a todos? Tal parece que es lo último.

La economía china creció propulsada no por el consumo interno, sino por una inversión pública tan potente que usó en 3 años una cantidad de cemento igual a la empleada por los EEUU en todo el siglo XX. En el mismo proceso de crecimiento, las propiedades se encarecieron rápidamente, lo que abrió una fácil puerta a la especulación y las burbujas inmobiliarias. Al comenzar a desinflarse la burbuja, se remataron una gran cantidad de propiedades a un precio menor del inicial. El exceso de oferta, junto con los límites del crecimiento y la caída de las expectativas, ocasionó deflación.

El frenazo del crecimiento se manifestó en un primer quiebre importante en julio con una caída de la Bolsa en Shanghai. Beijing reaccionó haciendo fuertes desembolsos en el mercado bursátil y devaluando el yuan para hacer a las exportaciones de su país más competitivas mientras se combatía a la vez la deflación. Sin embargo, todo ha resultado insuficiente porque el fenómeno macro, una economía china en pleno frenazo, parece ser un problema más grande que las soluciones planteadas.

¿Suena complejo? Imaginen esto:

Imagínense un camión con una carga colosal que ha acelerado a una velocidad increíble hasta superar a todos sus competidores mientras corría por una autopista recta y remolcaba a otros carritos primario-exportadores (como el nuestro). Ahora el mismo camión, a velocidad de Fórmula 1, tiene que atravesar un túnel con una curva de 90 grados, queda poco trecho de maniobra y además nadie revisó bien el estado de los frenos.

Y como el camión va delante de todos, si choca en el túnel los demás conductores que van a la par o tras de él tendrán que parar para repararlo.  Pues la situación es algo parecida.

Crecimiento económico, witness me!! (via io9.com)

Si se repitiera un escenario como el de 2008, la cosa pinta grave. Casi todos los actores mundiales se encuentran golpeados: la UE en una crisis estructural, Rusia debilitada por los precios bajos de la energía y el bloqueo económico, Japón sumida en un estancamiento desde finales de los 80, Brasil dentro de una depresión económica e institucional.

Incluso los EEUU, que habían maniobrado bien para recuperarse de la anterior caída, estarían expuestos a un escenario donde el resto del mundo lo puede arrastrar en su caída y además vulnerable por su interdependencia con la economía china.

Mientras tanto, en Latinoamérica muchos revisamos si tenemos los airbags adecuados para el choque. Prepárense para el impacto.